Málaga, una ciudad al ralentí

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Resta poco más de un mes para que se ponga el cierre al año y la realidad de los hechos constata que la labor inversora del equipo de gobierno del PP se antoja escasa. Si bien es cierto que buena parte de las calles de la urbe está sometida a trabajos constantes desde hace algunos meses, no lo es menos que no son fruto de la aportación municipal, más bien de los planes de impulso al empleo puestos en marcha por el Gobierno central, de un lado, y la Junta de Andalucía, de otro. Las implicaciones de ambas acciones se dejan sentir en la suma nada despreciable de 115 millones de euros. Sin embargo, esta doble apuesta externa en la capital constata más aún la ralentización o el olvido de algunas de las intervenciones principales asumidas por el Ayuntamiento en su presupuesto, documento que plasma su compromiso con los ciudadanos.

Las cifras a las que la mayoría absoluta del PP dio salida a principios de año, con 231 millones de inversión, ya adolecían de hitos de referencia, toda vez que el alcalde, Francisco de la Torre, eludió plasmar en sus cuentas los que otrora eran proyectos estrella de su mandato, llámense soterramiento del Paseo de los Curas, llámense intercambiador de transportes en la Explanada de Renfe... En ninguno de estos casos, la aspiración del alcalde tuvo plasmación en los números que deben dar realidad al deseo.

Pero asumida la orfandad de iconos de relevancia, el paso de los meses corrobora que más allá de la culminación de Soliva o el mantenimiento de la apuesta por la recuperación del Palacio Villalón para acoger el Museo Thyssen y el uso cultural de Tabacalera, pocas son las novedades de entidad.

Ni siquiera la siempre segura política de aparcamientos acompaña este año al equipo de gobierno. Y como muestra un botón. El presupuesto contemplaba para este ejercicio algo más de 87,3 millones de euros para la construcción de 14 edificios, el 50% de cuya inversión corresponde al Consistorio. Sin embargo, los datos aportados por la propia Sociedad Municipal de Aparcamientos (Smassa) a este periódico ratifican la escasa acción, puesto que sólo cinco han sido entregados o están en fase de construcción. El resto de proyectos, con un coste próximo a los 47 millones de euros, con unos 27 de aportación municipal, están estancados e incluso descartados.

Igualmente, el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) reservaba seis millones para iniciar los primeros bloques de Universidad, aunque a día de hoy no hay trabajos en marcha. No obstante, desde este departamento indicaron que previsiblemente de los más de 63 millones consignados para 2009, se ejecutará buena parte, ya que porción de esta cuantía se reserva para acabar los pisos de Soliva.

Si bien la sombra que se cierne sobre estas actuaciones no es aplicable a todo el presupuesto, sí llama la atención que la única novedad real incorporada por De la Torre en el presupuesto de este ejercicio, la renovación de la Plaza de la Merced, sigue sin ser más que una idea. Actualmente, los técnicos de la Gerencia de Urbanismo trabajan en analizar junto al resto de departamentos municipales el diseño final de la actuación, para la que se reservaron 1,3 millones. Tampoco la recuperación del Cine Albéniz se ha llevado a cabo, con una reserva de otros 1,3 millones.

Y esta situación se suma a la reciente decisión del equipo de gobierno de prescindir de 33 millones de euros contemplados como inversiones. La determinación, justificada por los ediles populares en la necesidad de restaurar la situación jurídica de Emasa, se deja sentir sobre la restauración de edificios en Palma-Palmilla, la concesión de subvenciones para rehabilitación y en la obra del Metro, de la que se retiran 10 millones. El paso de De la Torre va a más, ya que supone quebrar el compromiso que en su día asumió con la firma del convenio de impulso del suburbano, en el que confirmaba su disposición a cofinanciar parte de los trabajos.

Ahora, opta por seguir el modelo de Sevilla y reclamar a la Consejería de Obras Públicas destinar el dinero que tendría que aportar al Metro a otras obras vinculadas a la movilidad, naturaleza que, según dijo recientemente, tienen el bulevar sobre el soterramiento del AVE y la reurbanización de Carretera de Cádiz, intervenciones urbanísticas que, eso sí, incluyen carriles bici y buses.

La decisión municipal confirma, además, la apuesta del alcalde por situar la avenida sobre el soterramiento como su gran apuesta para lo que resta de mandato. Con ese fin acaba de modificar parte del presupuesto para disponer de tres millones e impulsar cuanto antes esta infraestructura, cuyo desarrollo está bloqueado a la espera de que la ciudad disponga del suelo necesario.

A pesar de todo, la portavoz del PP, Carolina España, defendió la realización de "numerosas inversiones, como las 1.500 VPO de Soliva, los campos de fútbol, la recuperación de Tabacalera, la rehabilitación de polígonos...". "Me parece que tenemos un buen elenco", comentó, aunque no se atrevió a predecir cuántos de los 231 millones de inversión planteados se ejecutarán a fin de año. (Fuente: Málaga Hoy)

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