UPyD muere de éxito

Dos direcciones en tres años en Aragón. Cinco sedes autonómicas coordinadas por gestoras impuestas desde Madrid. Unión Progreso y Democracia (UPD), más conocido como el partido de Rosa Díez, está teniendo problemas para asumir su notable ascenso electoral y hacerlo compatible con su discurso de regeneración democrática, algo que a nivel interno está costándole más de un disgusto.
El último, la marcha de toda la dirección territorial aragonesa, coordinada por Cristina Andreu, quien renunció el pasado 22 de mayo a continuar. UPD-Aragón se quedó el año pasado a unos 300 votos de entrar en las Cortes de Aragón, tras saber captar el descontento de electores del PSOE y el PP y un ingente trabajo del reducido equipo que transmitió incansablemente sus propuestas.
La diferencia de criterio entre el consejo territorial de Aragón y el estatal a la hora de resolver un expediente disciplinario abierto contra el coordinador de UPD en la ciudad de Zaragoza, por declaraciones que se consideraron como descalificatorias por parte de la dirección autonómica, han sido la gota que ha colmado el vaso para que esta haya renunciado a seguir. Ninguno de los integrantes de la dirección saliente quiere polemizar con el partido, y han decidido abandonar discretamente y sin estridencias. Andreu en una carta de despedida destaca que "las diferencias son de criterio en el funcionamiento interno y no de ideas", que asegura sigue compartiendo. A pesar de ello, otros militantes creen que el partido se ha profesionalizado en su sede central mientras que en las comunidades sigue estando dirigido por amateurs desconocedores de los peores resortes de la política profesional. "Se aprovechan de la buena fe", indican algunas fuentes. También inciden en que en UPD apenas hay debate interno y no sientan bien las mínimas discrepancias con las tesis de Rosa Díez y alertan de que se está produciendo un lento pero continuo abandono de militantes en Aragón. Se lo pueden decir al anterior coordinador, Javier Carroquino, expulsado en el 2009 por plantear una enmienda a la totalidad al reglamento .
Como ya ha sucedido en Galicia, Extremadura, Baleares, Cataluña o Asturias se ha designado una gestora dirigida por Carlos Aparicio, actual responsable de la comunicación del partido en Aragón. En dos meses organizará unas primarias de la que saldrá la tercera dirección en tres años.