Rosa Díez, más sola que la una

|






UPyD es hoy, ya se puede decir, una gran mentira y Rosa Díez un fraude como persona y como política. La prueba es que es una formación política que después de 2 años tiene menos militantes que en su primer año. Han llegado a haber afiliadas más de 7.000 personas según datos facilitados por el propio partido. A fecha de hoy no superan los 4.000. ¿Por qué ha ocurrido esto? 

Muy sencillo: se acercaron a este partido fundamentalmente gente informada y formada -profesionales liberales, pequeños empresarios, funcionarios- gentes con criterio y con capacidad de análisis. En definitiva, muchos españoles escandalizados por la deriva de España en todos los órdenes y por su clase política en general. Llegaron, estuvieron, vieron y salieron corriendo. ¿Por qué? 

Porque lo que pudieron comprobar es que UPyD dice una cosa y hace exactamente la contraria. Habla de regeneración democrática, libertad, igualdad y democracia y en realidad eso sólo es un discurso. Sus métodos, procedimientos, las actitudes de sus líderes y la forma de organizar y conducir el partido evidencia una gran degeneración. No existe democracia porque la gente no puede opinar ni elegir. No existe libertad porque cuando hablas y dices algo, lo que sea, no hace falta que vaya contra los principios del partido o su supuesta línea ideológica, directamente te significas y eres identificado como alguien no sometible o controlable. Y por último no hay igualdad porque los que mandan se imponen, manejan, dirigen, someten y dictan. No hay un liderazgo ni aglutinador ni eficaz. La culpable fundamental de todo ello es ROSA DÍEZ. Una política sin escrúpulos que lo único que desea es ser aclamada y tener capacidad para imponer sus ideas. Una persona con el síndrome de las estrellas que no se da cuenta que va camino de estrellarse. 

El hacedor de su proceder es su valido Martínez Gorriarán, un tipo soberbio, de modales siempre secos, altanero, de insulto fácil, poseído de que es más listo que nadie, de que tiene la razón en todo y de que ve lo que nadie ve. En definitiva un perfecto imbécil incapaz de mantener una conversación de más de 20 minutos con una persona si intentar imponerle su punto de vista y su razón. Un tipo con la inteligencia emocional de un cactus, de ademanes toscos, grosero en su actuar y que viste como si estuviera continuamente celebrando una barbacoa. Un tipo que en toda su vida lo único que ha hecho ha sido dar clases unos cuantos años en una Universidad en el País Vasco y de la que hace ya años cobra sin trabajar. Un tío con grandísimos complejos a nivel personal, con carencias afectivas y relacionales evidentes si nos basamos en cómo trata a la gente y como se relaciona. 

Y ahora el tercero, un tal Marcos Allo, un tipo de mirada siniestra cuya actitud siempre es la propia de alguien que teme que puedan asaltarle y darle una hostia. Un sujeto de formas sibilinas pero zafio e inseguro como él sólo. Un conspiranoico que siembra su camino de minas antipersona y que tiene tan mala conciencia sobre sus propios actos que eso le lleva siempre a una actitud defensiva perfectamente atisbable en su cara. 

Y luego está Fabo el sindicalista. Un tipo que se mueve en la sombra que hace menos ruido pero no por eso es menos peligroso. Otro trepa con el que desatará la guerra a muerte el tal Marcos Allo. 

Pues bien, esos son los 4 pilares sobre los que se sostiene el plano de UPyD. Esos y poco más. Luego el resto de miembros del Consejo de Dictadores no son más que comparsas o simples mamporreros como el tal Hernández el de Cataluña. Un sujeto cuyo mayor mérito ha sido capar, castrar y eliminar toda inteligencia que ha pasado por el partido en Cataluña.
 

Con ese material no puede hacerse nada serio. Engañaron a una cuanta gente durante un tiempo, pero como dijo Kennedy “Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo”. 

UPyD está herida de muerte. Su muerte será larga y tortuosa pero segura. Y la historia barrerá a todos estos miserables que nos engañaron durante un tiempo y que después de ello no merecerán ni el más triste de los recuerdos.
Díez, Gorriarán, Marcos, Fabo, sois detestables por falsos y por jugar con la ilusión de millones de buenas personas en este país.


0 comentarios: