Indeseables de UPyD Fuengirola (Málaga) se aprovechan de Rosa Díez

Ver para creer: un grupo de afiliados en la localidad malagueña de Fuengirola se están aprovechando con muy malas artes del partido UPyD.

En tiempo de crisis, en los que se exige sacrificio, sudor y lágrimas, siempre hay personas dispuestas de vivir a expensas de gente con ganas de trabajar por la libertad y la democracia

¿Ha sido esta la razón por la cual el partido que lidera Rosa Díez no se presentará en localidades de menores de 50.000habitantes? Lo único cierto es que un grupo de mangantes y maleantes de la costa del sol han creado un original Curso de dialéctica llamado Curso de Formación: Herramientas del discurso político

En estos momentos tenemos un Proyecto de Curso enfocado para la formación de todos los simpatizantes y afiliados del partido tanto de nuestra ciudad como del resto de la provincia de Málaga.

La idea es hacerlo en un grupo máximo de 8 personas y con un precio de 60 Euros por persona y serían 4 sesiones de 3 horas. Probablemente 2 fines de semana en sesiones de viernes tarde y sabado mañana.

Si estás interesado por favor mándanos un email a @gmail.com

Dicha página web está administrada por un abogado de Fuengirola que estuvo recientemente en el Primer Congreso de UPyD ¿Cuál habrá sido la razón por la cual ha gastado dinero en promocionar  dicha página por Internet?

¿Son estas las personas elegidas que reclaman para si la tan ansiada (y manida) regeneración política? Esperemos que el partido tome cartas en el asunto por el bien de aquellas honradas personas que todavía militan en el partido magenta

UPyD olvida a Fuengirola

Lo podemos confirmar, como hace unos meses lo adelantábamos:  parece ser que la Coordinadora Provincial malagueña, después de los desmanes ocasionados por varios de sus miembros, se han visto obligados a "modificar" la nomenclatura de uno de sus CELs, apesar de los desmetidos de la cúpula.

http://www.upyd.es/fckupload/file/Malaga/CELs de MALAGA 2010(1).pdf

Visto el empuje de la alcaldesa de Fuengirola, Esperanza Oña, y la deficitaria acción política del actual coordinador y sus acólitos, han ocasionado "un repliegue" de sus fuerzas hasta la sierra mijeña, donde al parecer va a terminar el mandato del alcalde socialista, Antonio Sánchez Pacheco

UPyD está muerto y Rosa Díez no lo sabe

Las encuestas publicadas últimamente por los medios de comunicación, que dan la victoria en unas Elecciones Generales al Partido Popular de Mariano Rajoy, arrojan, además, otro resultado: un notable ascenso de la formación magenta que lidera Rosa Díez. Si es que UPyD llega a las próximas Elecciones Generales, que la cosa no está nada clara. Y es que UPyD podría ser un partido en proceso de descomposición. Muerto a causa de las ambiciones desmedidas de unos pocos, el afán de protagonismo de otros, la vacuidad intelectual de su programa y algunas actuaciones demagógicas, véase el viaje de Rosa Díez a casa de Aminatu Haidar, que han alertado a la ciudadanía que de tonta no tiene un pelo y se huele el populismo a kilómetros.

Confían desde la dirección en poder embridar a la militancia de aquí a 2012. Y en el apoyo de un periódico y un grupo de comunicación de corte liberal. Dan por descontado que este año, pese a haber elecciones catalanas, serán año en blanco magenta. El objetivo, parece, evitar que Ciudadanos vuelva a tener presencia en el Parlamento catalán. Aunque eso suponga que dicho parlamento pase a ser monocolor en cuanto a nacionalismo. Luego llegarán el resto de autonómicas y algunos creen que UPyD podría llegar a ser decisivo en comunidades gobernadas por el Partido Popular. Son quienes sostienen que la formación magenta se nutre de votos del centro-derecha. Craso error en mi opinión.

A la marcha meses atrás de Mikel Buesa, seguida por cientos de militantes, se sumó un polémico Congreso Nacional con dos candidaturas. La ganadora del mismo, Rosa Díez, ni un mínimo amago de integración o consenso, acaba de abrir expediente informativo a su rival, Valia Merino. Todo ello con el congreso madrileño de la formación política a las puertas. No sorprende que Valia Merino califique en la prensa a UPyD de “chiringuito en el que hemos caído como bobos”. En Cataluña la dirección de UPyD decidió fichar, sin consultárselo a la militancia, a Antonio Robles, quien fuera diputado de Ciudadanos. Y con ello ha provocado una verdadera estampida. Llegó Robles, se fue UPyD. Juan Perán, hasta hace nada responsable del UPyD catalán, acusa en un comunicado a UPyD de ser una “gran desilusión para cientos de militantes” y a la dirección de “no permitir el ejercicio de democracia interna”.

En Galicia las cosas no pintan mucho mejor. Todo el comité de Lugo ha abandonado el partido. En Fuengirola el comité ha desaparecido. En Murcia, uno de los lugares en donde UPyD había sacada resultados notables, los de Gorriarán los han echado a todos con cajas destempladas en plenas Navidades. En Coín no queda nadie. Andalucía, sencillamente, no es magenta. En Alhaurín de la Torre andan a tortas. Al sindicalista-portavoz de UPyD de Salamanca lo han expedientado. Por pasarse de listo, me cuentan. En Soria sólo quedan Álvaro de Marichalar y algún despistado más. En Asturias hay dos candidaturas al congreso regional.

Así está el panorama. Sí, UPyD está muerto y Rosa Díez no lo sabe

Fuente: Diario Siglo XXI

UPyD extingue su CEL de Fuengirola

Después de la advertencia Juan Luis Fabo, responsable de Organización de UPyD, hacia el Coordinador Local Antonio Ordoñez Ruíz, se ha llevado a cabo la disolución del CEL de Fuengirola, constituido de forma "alegal" a los Estatutos del partido puesto que un CEL (Coordinadora Electoral Local)  representa a un único municipio, y no a dos (o más)  como se estaba haciendo hasta ahora (Mijas y Fuengirola)

La inoperatividad de los militantes y los continuos expedientes a sus afiliados han contribuido a que no haya un número suficiente de miembros para la supervivencia del CEL, quedando en peligro la presencia del partido de Rosa Díez en las elecciones municipales en la ciudad costasoleña.

Vivan las caenas (populistas)

Que debe hacer un político para conseguir votos (o alejarlos)